Se desata la euforia

Decía el periodista deportivo Faustino Sáez que hay partidos que se explican desde la pizarra y otros que lo hacen desde las endorfinas. En el juego desplegado por el CB Sonseca el pasado sábado se impuso la convicción a los sistemas y el sudor al academicismo. Y con el sudor llegó la sangre pero no las lágrimas, sino la euforia desatada por obtener el pase a los cuartos de final de los play-off de ascenso, al vencer por 60-69 al CB Polán (+13 en el total) en un encuentro que controló con inteligencia y sacrificio defensivo. Los jugadores pusieron determinación pero también templanza, siempre leyendo a la perfección el guión que «su» partido exigía. Una victoria que representa el triunfo del trabajo colectivo y del afán de autosuperación de un equipo que se empeña en no encontrar su límite.

Sonseca se apunta el primer asalto

El primer encuentro de los octavos de final del Grupo F no defraudó a nadie. Un partido muy igualado que al final se decantó hacia el CB Sonseca por un exiguo 65-61, que obliga al equipo rojillo a salir a por la victoria en la complicadísima cancha del CB Polán si quiere conseguir la gesta de avanzar en la eliminatoria. Los locales, conscientes de la importancia del choque, salieron a por nota y dieron lo mejor de sí mismos cuando más se necesitaba, ya que enfrente tenían a una plantilla que ha arrasado en el Grupo A, firmando una temporada de vértigo con tan solo una derrota. Cuando el partido se puso al rojo vivo, el empuje de la afición y un último cuarto sobresaliente confirmaron que la presencia del Sonseca en la fase final de ascenso no es ningún espejismo. No hay mejor crónica del partido que escuchar el entusiasmo de los jugadores en sus declaraciones a Félix Rodríguez-Malo para su programa El Deportivo.

Objetivo cumplido

Paradojas del destino: el día en que el CB Sonseca mostró su lado más indolente fue precisamente el día que apuntaló su mejor resultado en la última década. Victoria frente a un esforzado CB Criptana por 75-68; terceros en la clasificación; billete para la fase final de ascenso; segunda vuelta casi impecable y tan solo una derrota en casa desde que diera comienzo la Competición, allá por el mes de octubre.